La autonomía es uno de los hitos madurativos más importantes para el desarrollo sano de lxs niñxs puesto que les permite salir al mundo desde un lugar interno del “YO PUEDO” sano, es decir, sin miedos intensos que tengan que tragarse para conquistar metas impuestas desde fuera, ni tampoco recubiertos de algodón porque las que le acompañamos lo tememos todo.
Esta capacidad auténtica empieza a madurar alrededor del año y medio, cuando lxs bebés se han hecho niñxs y ya caminan (o se desplazan), hablan y comprenden que no sólo lo que ven existe.
Estar informadas de qué posibilidades subyacentes implica cada una de las etapas evolutivas será esencial para ofrecer un acompañamiento afín a esta AUTONOMÍA.
¿Te has fijado que cuando lxs bebés nacen empezamos a obsesionarnos con decirles qué necesitan y qué deben hacer, cuando durante 9 meses intrauterinos hemos confiado en su capacidad de formarse?
Incluso en muchos partos, dejamos de confiar en esa capacidad del bebé de nacer, en el poder de su madre para parirle y en los tiempos mútuos que necesitan para tal hazaña. En lugar de esto nos empeñamos en intervenir, monitorear, preocuparnos y supervisar constantemente una Vida -que no corre peligro- abriéndose paso. Imagínate por un momento que haces lo mismo cuando el bebé está desarrollándose en el útero: introduces una especie de acelerador de crecimiento, un aumentador de capacidades mentales, un indicador para que sepa cuándo puede/no puede patalear, girarse, chuparse el dedito, etc. Parece sacado de una novela orweliana, ¿verdad? Y, entonces, ¿por qué vemos con tal naturalidad la intervención en el parto y en su desarrollo?
Entonces: ¿Qué es la AUTONOMÍA INFANTIL?
Yo defino la autonomía como la capacidad de hacer las cosas por las que siento INTERÉS, hacerlas por mí mismx o buscando recursos que estén a mi alcance. Está motivada por el DESEO de descubrir e ir más allá de lo conocido e implica una conciencia de SEPARACIÓN con las demás personas.
Fíjate cuántas cosas deben suceder para que la autonomía sea auténtica:
* Interés: debe salir de dentro hacia fuera
* Deseo: conectar con algo que me genera PLACER
* Separación: sentirme distinta a mi entorno y hacer válidas mis necesidades y mi PODER
Es por esto que te decía que la autonomía se empieza a conquistar a partir de que lxs niñxs comprenden que son diferentes al mundo que les rodea (aprox 2 años) y si tienen un buen APEGO de base, se lanzan a conquistar nuevas metas segurizando su exploración en función del vínculo establecido con nosotrxs y de su temperamento.
Otra de las variables que debemos tener en cuenta es su etapa evolutiva y, sobre todo, qué MOMENTO VITAL está atravesando lx niñx, porque ya te he contado muchas veces que lxs niñxs pueden sufrir regresiones y movimientos en su proceso evolutivo en función de sus experiencias de vida y de cómo las procesan.
Cómo favorecer la autonomía
Observa los DESEOS y pulsos que tu hijx te muestra y facilítale el PERMISO para que se dirija a ellos.
Confía en que tu hijx conoce su camino de crecimiento. La sabiduría infantil se apaga si no creemos en ella.
Genera espacios adecuados a su etapa del desarrollo para que pueda desenvolverse por sí mismx cuando lo desee (taburete baño/cocina, colgadores a su altura, cajas para guardar jueguetes, etc)
Comprende que la FRUSTRACIÓN adecuada forma parte del camino de conquista de sus hitos. Que no te asuste o te duela.
Trata de ofrecerle tu presencia y tu confianza en su exploración. Esto le dotará de fuerza y seguridad.
Acompaña sus miedo y sus dificultades con paciencia y amor. Si te siente una aliada, se va a soltar con más facilidad.
Introduce las rutinas y las tareas desde un lugar lúdico y de cuido. Lxs niñxs aprenden de nosotrxs a establecer su día a día.
Conoce la historia de tu hijx y su momento de vida. Esto te dará mucha información porque en momentos su autonomía varía.
Lo que NO es AUTONOMÍA: La Pseudoautonomía
Diferenciar la autonomía auténtica de la FALSA es esencial para no confundirnos. A veces podemos pensar que estamos haciendo mucho por nuestrxs hijxs y resulta que no se trata de cantidad solamente, sino de QUÉ hacemos y desde DÓNDE lo ofrecemos para que la autonomía sea en mayúsculas.
La PSEUDOAUTONOMÍA es todo aquello que parece autonomía, pero en el fondo no lo es. Podemos generarla por dos lados distintos: por abanono o sobreprotección.
* por ABANDONO: cuando no estamos presentes y/o les forzamos a conquistar hitos para los que no están preparadxs.
* por SOBREPROTECCIÓN: cuando nuestros miedos o dificultad en soltarles a la Vida dificultan sus exploraciones y disminuyen su poder.
Trata de no sobreprotegerle. Eso le dice que no confías en él/ella y cada vez debilitará más su anhelo de salir al mundo con fuerza.
Trabaja tus miedos y hazte cargo de ellos. Que esta no sea la herencia que les dejas.
Empujar a tus hijxs a que hagan cosas que no desean puede estar forzando su autonomía. Busca maneras de comprometerles con la tarea. Sus miedos son legítimos. Empujarles a ignorarlos o a tragárselos no le cuida.
Revisar tu historia en relación a cómo te acompañaron a conquistar el mundo te puede dar herramientas para transitar hacia un acompañamiento más ordenado.
Aquí te oferzco algunos tips para que revises de qué manera acompañas a tus hijxs en su camino de exploración y de Vida.
- ¿Aparecen tus miedos?
- ¿Te cuesta confiar?
- ¿Te cansa el acompañamiento que te piden?
- ¿Consideras que debería de saber hacerlo solo?
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