¿Qué es una reacción?
Según el diccionario: Forma en que alguien o algo se comporta ante un determinado estímulo.
En este artículo trataremos las reacciones de las personas adultas frente a los estímulos de las criaturas.
¿Por qué actuamos como lo hacemos?
Reaccionar es una manera de estar en la Vida. Podemos RE-accionar, o podemos Accionar ante lo que la Vida nos trae.
¿Te has parado a pensar en la diferencia?
Cuando ACCIONAMOS nos parecemos más a nuestrxs hijxs: estamos en el presente infinito y no expresamos desde nuestra acumulación o patrones.
Cuando RE-accionamos estamos RE-cordando, RE-cuperando, RE-viviendo, RE-nombrando y, posiblemente, RE-pitiendo experiencias de nuestra historia y de nuestra crianza.
¿Te observas RE-accionando ante alguna conducta de tu hijx?
Te invito a que pienses un momento si hay alguna situación en tu crianza que te dispare más todo este tipo de comportamientos RE-activos. ¿La tienes?
Pues ahora trata de ver de dónde nace ese tipo de acción (palabra, gesto, movimiento, emoción) que se activa.
*¿Te dijeron a ti lo mismo? *¿Te pareces a tu madre/padre/cuidadora cuando lo haces? *¿Quién habla y actúa a través de ti? *¿Cuando estás en frío ves que tu comportamiento fue RE-activo?
Cada hijx te pondrá delante aspectos que tienen que ver con tu propix niñx internx. Este es el regalo de la crianza: que nos permite RE-visitarnos y curar las heridas que TODXS tenemos de nuestra historia.
El lugar que más escueza en tu crianza, allí donde RE-accionas más con tus peques, es la puerta al mayor RE-galo.
¿Te habías dado cuenta?
Cómo son las RE-acciones adultas y qué efecto tienen en las criaturas
Frase adulta: “Hasta que no te acabes la comida no te levantas” Emoción que despierta en la criatura: Desconectar de sus señales internas. Te pregunto: ¿La comida sustituía el amor en tu infancia?
Frase adulta: “O te portas bien o te dejo en la calle” Efecto en la criatura: Abandono, chantaje. Te pregunto: ¿Cuántas veces sufriste abuso de poder?
Frase adulta: “Si no te duermes te comerá el lobo” Lo que provocamos aunque sea inconscientemente: Asustar con mentiras. Te pregunto: ¿Te dormías por no sufrir la soledad?
Frase adulta: “Te voy a dar una como no te calles…” Significado de esta frase: Amenaza con golpes/insultos. Te pregunto: ¿Te acuerdas de cómo te hicieron sentir?
Frase adulta: “¡Qué vas a saber tú si acabas de salir del huevo!” Lo que provocamos aunque sea inconscientemente: Creer que sabes más que ellxs. Te pregunto: ¿Te ignoraron en tus verdades?
Frase adulta: “Te quedas en tu habitación hasta que te portes como unx niñx buenx” Lo que provocamos aunque sea inconscientemente: Abandonar ante una agitación emocional. Te pregunto: ¿Tanto te pesa su dolor?
Frase adulta: “Pero si sólo es un rasguño. ¡No seas exageradx!” Lo que provocamos aunque sea inconscientemente: Menospreciar sus dolores. Te pregunto: ¿Crees que así le haces más fuerte?
Frase adulta: “Es tan patosx que no sabe ni subirse al columpio” Efecto en la criatura: Nos reímos de nuestrxs propios hijxs y se siente ninguneadxs. Te pregunto: ¿Quién te lo enseñó?
Existen multitud de frases que podría usar de ejemplo, pero la verdad es que más allá de la forma semántica del mensaje, me he querido enfocar en el fondo emocional.
Cada una de nuestras RE-acciones ante las conductas o vivencias de nuestrxs hijxs esconde una herida de nuestra historia de vida.
Si podemos revisar qué fantasmas se esconden detrás, estamos un paso más cerca de vivir desde la ACCIÓN y no desde la RE-acción.
Cuando las RE-acciones son en forma de halago
Frase adulta: “Mi niñx es la más buena del mundo. Esto seguro que no lo ha hecho” Efecto que provoca: Ningunear las opiniones de otrxs adultxs que acompañan a nuestrxs hijxs.
Frase adulta: “Cariño, no te preocupes que mamá ya lo limpia por ti” Efecto que provoca: Desconectar de la responsabilidad y la autonomía infantil.
Frase adulta: “Mi hijx sólo lo hace cuando se junta con el/la malx de la clase” Qué está pasando: Mirada ciega a los posibles comportamientos disruptivos de lxs niñxs.
Frase adulta: “Es tan madurx que hasta le pone los puntos sobre las “íes” a su padre/abuelx/etc” Efecto que provoca: Darle un lugar de más poder del que le pertenece.
Frase adulta: “Te consiento todo lo que quieras” Efecto que provoca: Lxs niñxs se malcrían por ausencia de límites.
Frase adulta: “Decirle que “no” puede traumatizarle. Mejor que no se enfade” Efecto que provoca: A través del “no” y de un “sí” adecuado lxs niñxs aprenden de la frustración y a colocarse en la vida.
RE-accionar siempre desde el halago puede llegar a ser igual de tóxico que el machaque de la crítica y los micro-abusos.
¿Qué pasa con las reacciones positivas?
Cuando dejamos de poner límites, o nos desconectamos del principio de realidad para dibujar un mundo falso de halagos, distorsionamos las vivencias de nuestrxs hijxs.
Halagar constantemente tiene un componente traumático. Cuando éramos pequeñxs aprendimos a sobrevivir de la forma que consideramos más oportuna para tener éxito. De esta manera escogimos nuestra ruta de supervivencia:
- lucha
- huída
- parálisis
- halago
Sí, el halago es una forma de que no nos coma el león. Lo único que sólo funciona en el mundo humano como recurso puro.
Voy a desarrollar más este tema en futuros artículos, pero quería dejarlo escrito porque me parece fundamental que tomemos en cuenta que esta actitud de complacencia pura no es ni sana ni adecuada de transmitir para nuestrxs hijxs.
*Si quieres indagar más tienes un curso inicial en mi WEB titulado “Crecer con la Crianza”.