“Nos separamos”
¿Cuántas veces hemos temido llegar a decir esta frase?
Separarse en una relación con hijxs no es nunca una decisión fácil por todo lo que implica a nivel de movimiento interno y externo. Separarse es transformar un sistema de unas dinámicas a otras. Y esto, por historia vincular, conlleva hacer frente a varios fantasmas:
*el de la culpa por “romper” a la familia
*el de no haberlo sabido hacer “mejor”
*el del miedo al sufrimiento de lxs hijxs
*el de la herida interna de abandono y rechazo
*el de hacer frente a la Vida en “soledad”
*el de la lucha de poder
Todas estas voces internas nos corroen por dentro y, es por esto mismo, que la decisión no es sencilla.
Separarse no es el problema. Éste llega cuando no sabemos hacerlo a tiempo o hacerlo con amor.
LA FAMILIA
La familia es un organismo vivo y cambiante. En las últimas décadas lo hemos visto más claro que nunca con toda la transformación por la que ha atravesado este concepto.
Cuando cuestionamos la separación de nuestra pareja y tenemos hijxs o crianza en común, debemos tener presente que aunque un aspecto de la familia se transforme la familia seguirá existiendo con otro traje y otra forma.
Apóyate en esto para comprender que las dinámicas relacionales con tu ex van a ser otras que cuando estabais juntxs, pero que vas a seguir teniendo que lidiar con él/ella por intermediación de tus hijxs.
Cuando mamá(s) y papá(s) nos separamos, es nuestra obligación y deber (¡sí, así de claro te lo digo!) mantener nuestra unión dentro de nuestrxs hijxs. Cuando les miramos tenemos que transmitirles:
“Mamá(s) y papá(s) se han separado, pero siempre estaremos juntos en tu corazón”.
Mirar a tu ex con respeto y dignidad le devuelve ese lugar dentro de tu hijx. Si le miramos con odio y rencor, estamos cortando esa mitad en lxs niñxs y esto les hace carentes.
Si quieres una vida plena y abundante para ellxs, dásela desde lo que te pertenece: mirarles desde su ser completo, con mamá y papá dentro suyo, juntos, indivisibles e inseparables.
Aunque por fuera pongas distancia, no os habléis o sea negligente y abusador. Este es un nivel adulto. No les quitemos a lxs niñs su TODO.
Si necesitas contarle por qué no ve a su mapadre, hazlo con palabras adecuadas. Lxs niñxs crecen y ya les podrás contar toda la verdad. No cometas sincericidios en etapa infantil.
Para comunicárselo a tus hijxs, debes tenerlo claro tú. No juegues al “yo-yo”.
Primero organízate en tu estructura adulta:
*Cuándo y cómo se lo diréis
*Cómo serán las dinámicas a partir de ahora
*Tema vivienda: casa nido, 2 casas
*Horarios y rutinas
Sólo entonces se lo puedes comunicar a ellxs con palabras claras y adecuadas a su etapa del desarrollo.
Permíteles un espacio para hacer preguntas y mostrar sus emociones. A veces necesitan tiempo para comprender lo que les estás diciendo.
Trata de transmitir una atmósfera de comprensión y empatía con ellxs. Puede que no les sea fácil.
Comunícaselo a sus profesorxs para que puedan acompañarles desde la escuela cuando no estéis.
Encontrad un espacio de mediación o terapéutico para que os acompañen a tomar las decisiones con serenidad.
Si les cuesta adaptarse podéis elaborar un calendario de cuándo les toca el qué. Darles estructura les va a calmar.
Si tenéis buen rollo, podéis compartir espacios familiares. Dejando muy claro que mamá(s) y papá(s) son sólo amigxs.
CÓMO BIENSEPARARTE
-Sepárate por y con Amor
-Hazte cargo de tus propias heridas internas
-Ten en cuenta que el nuevo sistema familiar requiere nuevas pautas de funcionamiento
-Pon respeto durante todo el proceso
EN CONCLUSIÓN
-En una separación los hijxs siempre deben estar en el centro
-Si lxs adultxs estamos regulados, lxs peques también lo estarán
-Separarse conscientemente no significa tener que hacer el proceso juntxs
Espero que te sirva.