Son espacios de psicoterapia para acompañarte en tu proceso de crecimiento personal. Es un trabajo profundo donde iremos trabajando tus demandas en relación a tu camino vital.
Mi enfoque es humanista y esto hace que la manera que tenga de mirarte sea cercana, amable, priorizando el vínculo terapéutico como herramienta transformadora. Creo que más allá de las técnicas hay dos personas intercambiando un espacio de intimidad y amor. Cuando te sientas delante mío te veo como una persona activando su potencial para transformar aquello con lo que no está cómoda en su día a día. Valoro tus recursos y el camino que has recorrido. Me parece maravilloso que hayas llegado tan lejos y voy a cuidar de cada uno de los pasos que te han llevado hasta aquí.
Mi trabajo se centra en dos ámbitos distintos:
Psicoterapia familiar: este es el formato para las personas que estáis en etapa de crianza y queréis revisar maneras de gestionarla que no os funcionan. También aparecen, a menudo, recuerdos limitantes de nuestra propia historia de vida que dificultan el vínculo amoroso con nuestros hijos e hijas.
Trabajaremos con vuestra familia de origen y con la actual (ambas con el formato que tengan) e iremos esclareciendo quién toma las decisiones a través vuestro. Es un camino transformador y liberador.
Psicoterapia de pareja: el trabajo en pareja se centra en las dificultades vinculares cuando existe un vínculo de pareja (tenga el formato o definición que tenga). Este es un trabajo de mirarse en el espejo de la otra persona y aprender a leernos des de un lugar de respeto y compasión. Como siempre os digo: “venís aquí a ser felices, no a estar juntxs”. El proceso psicoterapéutico os ayudará a esclarecer qué formato de bienestar es el más sano para vuestra relación.
El proceso también está abierto a aquellas parejas en proceso de separación que deseen transitar este camino buscando maneras nuevas, respetuosas y amorosas. Desde este espacio os acompañaré a diseñar una bonita manera de vivir separadxs.